El ciclón Jude azota el norte de Mozambique dejando graves daños e inundaciones

13.03.2025

El norte de Mozambique fue nuevamente azotado por una poderosa tormenta este lunes, cuando el ciclón Jude tocó tierra, convirtiéndose en la tercera tormenta en solo cuatro meses en golpear la región. El fenómeno meteorológico causó estragos en varias localidades, trayendo consigo fuertes lluvias y vientos devastadores que alcanzaron velocidades de hasta 140 km/h (87 mph), con ráfagas que llegaron a los 195 km/h, según informó el Instituto Nacional de Meteorología (INAM). El ciclón tocó tierra por la mañana, intensificando las condiciones climáticas extremas que ya habían afectado la región en ciclos anteriores.

A medida que avanzaba hacia el interior, Jude se debilitó a una tormenta tropical severa, pero continuó acompañada de tormentas eléctricas y lluvias intensas que elevaron los niveles de riesgo en varias comunidades. Las autoridades locales alertaron sobre posibles inundaciones, deslizamientos de tierra y daños estructurales debido a la intensidad de las precipitaciones. Aunque hasta el lunes por la tarde no se habían reportado víctimas mortales, las autoridades seguían realizando evaluaciones para medir los daños en las infraestructuras y en la población.

Mozambique ha sido golpeado de manera devastadora por varios ciclones en lo que va de la temporada, que se extiende desde noviembre hasta abril, una época en la que la región es particularmente vulnerable a este tipo de fenómenos climáticos debido a su ubicación en la cuenca del océano Índico, donde los ciclones son frecuentes. El impacto de Jude es particularmente grave dado que la región ya se encontraba en proceso de recuperación de los ciclones que la afectaron a finales del año pasado y principios de este año.

En diciembre, el ciclón Chido causó la muerte de al menos 120 personas y destruyó casi 120,000 hogares, dejando a miles de personas desplazadas. Este devastador evento tuvo un impacto enorme en las comunidades más vulnerables, especialmente en las zonas rurales, donde la infraestructura es más débil y los recursos para la reconstrucción son limitados. A mediados de enero, el ciclón Dikeledi azotó el país, cobrando la vida de cinco personas y destruyendo cerca de 3,500 hogares. Las autoridades locales y organizaciones internacionales han estado trabajando arduamente para brindar ayuda a las víctimas de estos desastres, pero las continuas tormentas han complicado aún más los esfuerzos de recuperación y asistencia.

A medida que la temporada de ciclones avanza, las autoridades están tomando medidas para mitigar los riesgos asociados con futuros desastres naturales, pero las frecuentes tormentas han puesto a prueba la capacidad del país para manejar crisis de esta magnitud. Las predicciones meteorológicas sugieren que podrían ocurrir más tormentas en las próximas semanas, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro inmediato de las comunidades afectadas. Mientras tanto, el gobierno y diversas organizaciones humanitarias continúan movilizando recursos para brindar asistencia de emergencia, incluyendo refugio, alimentos y atención médica a los afectados.

Con la región enfrentando una situación cada vez más crítica, los esfuerzos de reconstrucción se han visto obstaculizados no solo por los daños causados por los ciclones, sino también por la falta de infraestructura adecuada y la vulnerabilidad de muchas áreas que siguen siendo golpeadas por fenómenos climáticos extremos. En este contexto, la solidaridad internacional y la preparación ante desastres son cruciales para ayudar a Mozambique a superar los desafíos que enfrentan sus comunidades.

Fuente:

https://www.alertageo.org/2025/03/11/el-ciclon-jude-azota-el-norte-de-mozambique-dejando-graves-danos-e-inundaciones/