
LEYENDA DE LA GRANADA Y LA PASIÓN DE CRISTO
Por Mirtha Susana Rodriguez y Estela Casado
LA SUBIDA AL CALVARIO

Una leyenda cuenta que Jesús subía fatigosamente la vía del calvario, llevando a los hombros la pesada cruz. De su frente atravesada por la corona de espinas, caían gotas de sangre. Junto a él caminaban la Madre, y otras piadosas mujeres.
Los apóstoles, atemorizados, seguían a Jesús desde lejos, para que no les viera; y uno de ellos, cuando el triste cortejo pasaba, recogía los guijarros enrojecidos, rociados por la sangre bendita de Jesús y los ponía en un saco de paño.
Al anochecer los apósteles se reunieron tristes en el cenáculo; el apóstol piadoso sacó del saquito para mostrar a los compañeros las reliquias de la sangre de Jesús; pero en el saquito encontró un fruto nuevo, de piel dura y áspera y dentro muchos granos rojos como la sangre de Jesús. Así nacería la granada.
Por supuesto es sólo una leyenda pero ciertamente la granada es un fruto muy conocido en Israel desde los tiempos bíblicos y además mencionada en la Biblia en varios pasajes del Antiguo Testamento.
