HARBAR
05.01.2022
SON SIEMPRE VALIDAS NUESTRAS REITERADAS ADVERTENCIAS RESPECTO A UNA ENFERMEDAD GRAVISIMA QUE ESTA LENTAMENTE PERO INEXORABLEMENTE PROYECTANDO VUESTROS CEREBROS HACIA LA ANIQUILACION.
LA PESTE DE LAS NEURONAS DEL CEREBRO (HARBAR) GALOPA COMO UN ASNO ENLOQUECIDO.
OS HABIAMOS ADVERTIDO EN SU TIEMPO, PERO COMO ES VUESTRA COSTUMBRE, NO HABEIS ESCUCHADO NUESTRAS PREMURAS Y NUESTRAS EXHORTACIONES.
OS HABIAMOS INDICADO ACCIONES PREVENTIVAS PARA EVITAR EL SER ATACADOS POR EL HARBAR: ALIMENTACION NATURAL, EVITANDO ALIMENTOS ADULTERADOS, PURIFICACION DEL HABITAT DE ELEMENTOS RADIACTIVOS EN GENERAL Y ALIMENTAR LOS SENTIMIENTOS Y LAS APTITUDES QUE ALEJAN LA POSIBILIDAD DE SER ATACADOS POR EL HARBAR, ES DECIR LA ARMONIA INTERIOR, LA ACCION A FAVOR DE LA VIDA, ETC.
AHORA NO OS QUEDA MAS QUE RECOGER LO QUE HABEIS SEMBRADO.
LOS JUSTOS Y LOS BUENOS NO TEMAN.
LEED, MEDITAD Y DEDUCID.
¡PAZ!
DEL CIELO A LA TIERRA
Giorgio Bongiovanni
Estigmatizado
Sant'Elpidio a Mare (Italia)
12 de marzo 2009
ALABAMA: CON UNA LISTA, SALIO A MATAR
Antes de suicidarse, un hombre dio muerte a diez personas, entre ellas su madre y otros familiares; se desconoce el motivo.
Jueves 12 de marzo de 2009 | Publicado en edición impresa
SAMSON, Alabama.- En un violento y aterrador recorrido por el estado de Alabama, un hombre de 28 años asesinó anteayer a 10 personas, incluida su madre y otros parientes, antes de suicidarse cuando se vio acorralado por la policía, luego de una larga persecución.
"Toda la comunidad está estremecida. Nadie tiene idea de cuál fue el motivo que llevó al atacante -identificado como Michael McLendon- a cometer semejante locura", declaró ayer el alcalde de la ciudad de Samson, Clay King. Los investigadores informaron que encontraron en la casa de McLendon "una lista con los nombres de aquellas personas que -según el atacante- le habían hecho daño".
"Fue la peor masacre en la historia moderna de nuestro estado. McLendon disparó contra todo lo que se le cruzó por su camino", afirmó un policía.
Según las últimas reconstrucciones oficiales, todo comenzó en la tarde del lunes, en Kinston, una localidad cercana al límite con Florida, cuando McLendon, que la semana pasada había renunciado a su trabajo, disparó contra su madre y prendió fuego la casa que compartía con ésta.
Luego, McLendon se trasladó en su auto a Samson, en el condado de Geneva, donde mató a balazos a sus abuelos y a dos tíos que estaban sentados en el porche de una casa, así como a la esposa y el hijo de un año de un comisario de la zona, que estaban en el porche de una casa al otro lado de la misma calle.
El atacante, que portaba un arma semiautomática, asesinó después a un hombre que estaba en una casa prefabricada en el predio de sus familiares y acto seguido se dirigió rumbo al Sur por la autopista estatal 54, disparando contra un automóvil policial que lo comenzó a perseguir y contra todo lo que se movía. Sus siguientes víctimas, que habrían sido elegidas al azar, fueron un hombre y una mujer que se encontraban en dos negocios cercanos a la autopista.
La persecución policial continuó otros 20 kilómetros, hasta que una patrulla consiguió bloquear el paso del automóvil, justo frente a una planta metalúrgica en donde McLendon había trabajado hasta 2003.
"El hombre disparó entonces una ráfaga de 30 balas e ingresó al edificio. Minutos después se oyeron unos disparos, y cuando la policía entró al lugar, lo encontró muerto", relató el vocero policial Steve Jarrett.
Agencias AP, AFP, EFE y ANSA
TERROR EN UNA ESCUELA ALEMANA: MATO A 15 PERSONAS Y SE SUICIDO
Tenía 17 años y adoraba las armas de fuego.
Jueves 12 de marzo de 2009 | Publicado en edición impresa LA NACION
BERLIN. Tim Kretschmer, de 17 años, lo tenía todo planeado. Se despertó ayer por la mañana y se vistió con un uniforme de camuflaje negro. Escondió su cara bajo una capucha, agarró una pistola automática y se preparó para representar un guión escalofriante. Poco después, estaba dentro de la que había sido su escuela, donde empezó a disparar indiscriminadamente contra alumnos y profesores. Mató a 12 personas, hirió a varias y sembró angustia y pánico en la tranquila Winnenden, cerca de la ciudad alemana de Stuttgart. Luego emprendió la fuga, durante la cual se enfrentó con la policía, mató a otras tres personas y finalmente se suicidó.
Ayer fue un día de pánico y conmoción en Alemania, y seguirán muchos más de duelo por la que fue una matanza feroz, la segunda en pocos años. Durante todo el día las autoridades locales mantuvieron activo un número telefónico de asistencia para los padres. La policía fue actualizando la reconstrucción de los hechos y al cierre de esta edición ya se tenía un mapa bastante claro de la sucesión de estos trágicos eventos.
Según las autoridades, la masacre empezó a las 9.30, cuando el ex alumno de la escuela secundaria de Albertville empezó a disparar al azar en tres aulas. "Disparaba indiscriminadamente a todas partes", dijo un agente de policía, que contó que algunas de las víctimas "murieron con el lápiz en la mano". En la escuela perdieron la vida nueve alumnos de entre 14 y 15 años -casi todas chicas-, así como tres profesoras. Además, a pocas cuadras del colegio, el atacante mató a un transeúnte.
Todo sucedió muy rápido, y cuando las primeras dos patrullas de la policía llegaron a la Albertville, el joven ya había parado un auto y obligado el conductor a dirigirse hacia otra ciudad, según informó el diario Der Spiegel . En seguida, la policía desplegó 1000 hombres para detener al asesino. Los helicópteros y las patrullas localizaron el auto en el que viajaba cuando ya se encontraba a 40 kilómetros de la escuela.
En la localidad de Wendlingen, el conductor del auto logró escapar, y Kretschmer, pistola en mano, exigió que le facilitaran otro vehículo en una concesionaria de autos. En medio del tiroteo con la policía, murieron un empleado y un cliente.
El joven no se rindió hasta el último segundo. Aunque en un principio se informó que había sido abatido por la policía, voceros policiales confirmaron anoche que el joven se había suicidado. Al parecer, en el tiroteo final, un agente hirió al adolescente, que luego se disparó un tiro en la cabeza.
Mientras tanto, la desesperación de los padres había rodeado la escuela. "Se pueden ver el shock y el terror en los ojos de las personas", dijo un testigo al canal de televisión n-tv. Los alrededor de 1000 alumnos fueron evacuados. Ayer por la tarde los cuerpos permanecían en el suelo para las reconstrucciones balísticas, según informó la prensa local. La ciudad de Winnenden tiene unos 27.600 habitantes y a escuelas como la Albertville asisten chicos de entre 10 y 16 años.
Incluso antes de la cacería que terminó con el suicidio del atacante, la policía había acordonado la casa donde el joven vivía con su familia. Según declaró el jefe de la policía local, Konrad Jelden, allí se encontraron 18 armas legalmente registradas a nombre del padre del chico, un adinerado hombre de negocios. Faltaba, aunque también estaba registrada, una pistola Beretta, que se supone que fue el arma del delito, y 50 municiones.
El secretario de educación de Winnenden, Helmut Rau, dijo que el joven "nunca había hecho nada que llamara la atención". Sin embargo, un vecino de la misma edad dijo a la cadena de televisión n-tv que Kretschmer, que se había graduado en el mismo colegio el año pasado, a menudo tenía actitudes desagradables con los demás, pasaba mucho tiempo solo y solía jactarse de la plata que le pasaba su padre. En su casa también se encontró una colección de videos de terror. Pero nadie ayer pudo explicarse cuál fue el motivo que lo empujó hacia esta tragedia.
La canciller alemana, Angela Merkel, calificó lo sucedido ayer de "crimen horroroso", transmitió su pésame a los familiares y decretó un día de duelo nacional. "Es inconcebible que en cuestión de segundos hayan muerto alumnos y profesores en un crimen tan horroroso", dijo en Berlín. "Es un día de luto para toda Alemania", añadió. Para hoy se decretó que las banderas ondeen a media asta.
Según confirmaron fuentes locales a LA NACION, unas doce ambulancias permanecieron toda la tarde alrededor de la escuela para asistir a los heridos y ofrecer un primer apoyo psicológico a las víctimas.
No fue la primera vez que el país vivió una tragedia así: en 2002, en una escuela de Erfurt (Este), otro ex alumno irrumpió armado hasta los dientes en un colegio y mató a 16 personas antes de suicidarse en una de las aulas. Y en 2006, en Emsdetten, un ex estudiante disparó al azar en su antigua escuela e hirió a 37 personas antes de suicidarse.