
EL OLIVO Y LOS EVANGELIOS
Por Estela Casado y Mirtha Susana Rodriguez
Sus raíces, tronco, ramas, sabia, retoños y su fruto simbolizan al pueblo elegido.

El concepto de árbol genealógico o árbol familiar nos viene de tiempos muy antiguos. Se le llama árbol familiar porque es una gráfica en la que aparecen las diferentes ramificaciones de una línea familiar o linaje esto está explicado en (Mateo 1: 1-17).
Para hablar del árbol familiar de Israel se utiliza el olivo.
Vamos a explicar las diferentes partes de la planta y su correlación con las sagradas escrituras:
El Tronco
Está conectado directamente a la raíz y sostiene las ramas. Mientras más fuerte sea en su base más frondoso podrá ser su ramaje. Hablando de los árboles familiares antiguos el tronco representaría a los patriarcas de un clan o tribu. El tronco de Israel correspondería a Abraham, Isaac y Jacob. (Deuteronomio 1:8).
La Savia
Es el fluido que circula por todo el árbol y le da vida. Nutre desde la raíz pasando por el tronco, las ramas, las hojas e incluso llega al fruto: las olivas, para después ser transformado en aceite. En sentido figurado, Pablo habla de la rica savia de la cual se nutre todo el árbol. (Romanos 11:17) Simboliza la sangre de Cristo, la cual también y principalmente es su Espíritu.
Aceite
La savia atraviesa todo el árbol de olivo y se transforma depositándose finalmente en el fruto que son las olivas, de ellas se extrae el aceite. (Éxodo 29:2)En tiempos bíblicos, el aceite se usaba principalmente como alimento, (Salmo 119:105) como combustible para las lámparas con las que se alumbraba en la oscuridad, incluso en el templo (Levítico 24:2); como jabón(Éxodo 29:7) y como medicamento, (Lucas 10:34) Por todo ello simboliza El Espíritu del Señor.
Fruto
El fruto del olivo son las olivas o aceitunas. El Señor habla de los frutos con respecto a nuestras obras (Mateo 3:8 / Mateo 7:16 / Mateo 7:18 / Mateo 7:20 / Mateo 21:43). Al igual que en un árbol, el fruto brota de nosotros y produce vida, por eso los frutos simbolizan las buenas obras (Filipenses 4:17).
Ramas
Pablo alude a Jeremías cuando habla de las ramas del buen olivo, que son las doce tribus de Israel (Romanos 11:17 / Jeremías 11:16).
Injertos
En tiempos bíblicos se acostumbraba injertar ramas de olivo silvestre en olivos domésticos. Pablo usa esta figura para describir a los que, aunque son gentiles, sus ancestros pertenecieron a Israel y se les da la oportunidad de volver a ser parte del pueblo santo. (Romanos 11:17)
Palos y cayados
En tanto que Zacarías habla de cayados que son quebrados (Zacarías 11: 7-14) y Jeremías de ramas que son arrancadas (Jeremías 11:16), Ezequiel lo hace de palos que se unen. (Ezequiel 37: 15-17)Esta figura alude al injerto, mediante el cual dos ramas se adosan y con el tiempo se entrelazan volviéndose una sola. Significa que las dos Casas de Israel al final de los días serán un solo pueblo.
Las palabras hebreas schébet y matté se traducen como vara, bastón y cayado. Schébet tiene el significado de bastón, palo o vara, aludiendo a un palo que se usa para apoyarse, pero también se traduce como cayado, que es el palo curvado en el extremo que el pastor del rebaño usaba para dirigir a las ovejas, corregirlas e incluso auxiliarlas en caso de hallarse en dificultades, como estar atoradas por ejemplo.
Se traducía así porque el mismo palo que se usaba como cayado también tenía otros usos, como por ejemplo apoyarse, para defensa, como vara de corrección (castigo) o hasta para golpear las ramas de los olivos a fin de hacer caer su fruto.
Estas palabras (schébet y matté ) también se traducen como tribu, clan o familia posiblemente debido a que el cayado era un símbolo de autoridad ya que al clan, tribu o familia se le consideraba como un rebaño y a su jefe como un pastor.
Retoño, vástago o renuevo
Es el tallo nuevo que brota del árbol de olivo. Los profetas lo aplican al descendiente del rey David que será el Ungido (Cristo; Mesías) de Israel. (Jeremías 23:5 / 33:15 / Zacarías 6:12 / Isaías 11:1)
Raíz
Lo que está por debajo y nadie puede ver pero da vida y sustenta a todo el árbol. La raíz simboliza a un personaje a partir del cual comienza una dinastía importante o monárquica. (Isaías 11:1 / 11:10).En general los profetas usan la figura de la raíz del olivo para el rey David cuyo retoño, vástago o renuevo es El Señor Jesucristo, como recién mencionamos.
Pablo habla de otra raíz (Romanos 11:16-18) la cual sustenta las ramas. La raíz de todo el árbol en realidad es el propio Señor Jesucristo, quien ya existía antes de Abraham (Juan 8:58 /Marcos 12:37 / Juan 1:1). Jesucristo es por tanto descendiente de David, pero también su ancestro o raíz (Apocalipsis 22:16).
