AL NUEVO REINO NO SE LLEGA ORANDO

Un nuevo mensaje del cielo, REZÁIS DESDE HACE DOS MIL AÑOS, me inspira a hacer algunas reflexiones para compartir.
Por Juan Alberto Rambaldo
Orar no está mal pero hay un dato que nos ofrece el mensaje de Adoniesis, "orar con fe".
Orar no es repetir en forma de cantata una oración ya predeterminada, orar es conectarse y tener fe en que lo que uno está pidiendo se va a producir para poder lograr esa mutación en nosotros o en los demás. Pero además, orar con fe es uno de los aspectos, luego de alcanzar el poder orar con fe debemos dar un nuevo salto agregando la acción.
Orar sin acción es como arar un campo y no tirar semillas
La falta de acción es fruto de la falta de compromiso. Todo aquel que en este momento sale a actuar a favor de la justicia, a favor de la paz en el mundo y de la vida se está comprometiendo. Esto es realmente lo transformador y operador, es una oración en acto, en movimiento, una oración que se trasunta en hechos concretos.
El tiempo se acaba, el Padre es claro, el tiempo prácticamente está finalizado, eso nos obliga a construir y reconstruir para que aquellos que sean visualizados como hijos por Su Padre, sean llevados al Nuevo Reino.
Hace tiempo que venimos hablando de algo que está mencionado en el mensaje de Fátima y es el Retorno de Jesuscristo por casi nadie esperado. Me hago una pregunta ¿realmente aquellos que dicen ser creyentes están esperando al Maestro?
Es importante recordar que en el momento del juicio seremos juzgados no solo por lo que hicimos, sino, por todo aquello que pudimos haber hecho y elegimos no hacer. Es importante que lo tengan en cuenta todos aquellos que crean que tirando palabras al aire cumplen con Dios, aprendan que no es así porque la espiritualidad se manifiesta en la Tierra.
Cada uno sabe que tiene que hacer aquí y ahora porque para algo se encuentra en la Tierra en este momento de tanta trascendencia.
Programa N° 226, emitido el 14/3
