OVNI Y ALTA FINANCIACION: NACE UN FONDO PARA INVERTIR EN RETROINGENIERÍA SOBRE TECNOLOGÍA ALIENÍGENA

Por Sante Pagano

Las altas finanzas renuevan su interés por la tecnología extraterrestre y esta vez lo hacen con una maniobra aún más incisiva. Tuttle Capital, de hecho, acaba de presentar una solicitud de inversión en "tecnología alienígena de ingeniería inversa".

Esto es lo que se lee en el Financial Times, un conocido periódico británico especializado en crónicas financieras y análisis de la actualidad económica. Con sede en Londres y oficinas en Gran Bretaña, Estados Unidos y Europa continental, el Financial Times, hoy es considerado como la publicación económica líder del mundo, con un 11% más de lectores que el Wall Street Journal.No hace falta decir que el Financial Times es una de las voces más autorizadas e influyentes en el ámbito económico y financiero mundial, un punto de referencia importante para inversores, analistas y responsables políticos internacionales. Y no creo que sea exagerado decir que también actúa como portavoz de una cierta élite dedicada a orientar la opinión pública y a difundir, cuando es necesario, notificaciones de carácter revelador.   

La noticia ha sido reportada en un reciente artículo, el cual se abre destacando el hecho de que los UAP ya no son correlacionados con simple ciencia ficción, sino que son una realidad concreta. Y si antes eran señalados por el mismo periódico como un grave riesgo para todo el sistema financiero y social, hoy se convierten, para los principales actores financieros, en un plato delicioso que no se pueden perder. ¿Contradicción? No, una simple estrategia orientada a dirigir los mercados y las conciencias populares y obtener ventajas en términos de desarrollo tecnológico, poder e influencia geopolítica.

De hecho, ya en el 2022 el Financial Times llamó la atención sobre el tema al declarar que los ovnis eran un asunto de importancia primordial para el sistema financiero global. El periódico argumentó que este fenómeno podría constituir un serio riesgo de colapso para los mercados globales, afirmando que "La verdad está ahí fuera y probablemente los mercados deben empezar a darse cuenta de ello", reconociendo esta realidad como un potencial catalizador para la innovación y las transformaciones radicales. 

El punto central del análisis no fue tanto la existencia de civilizaciones alienígenas, sino la tecnología que estos objetos voladores no identificados demostraron y aún demuestran poseer con capacidades operativas que parecen desafiar las leyes de la física conocida. De ahí un temor que no derivaba tanto de una posible actitud hostil por parte de los ovnis, sino de la incertidumbre en su gestión.

El Financial Times comparó esta situación con la de los "riesgos conocidos desconocidos", como la variante Ómicron del Covid-19, en la que se era consciente de la aparición de una amenaza, ignorando tiempo y forma.

Con los ovnis, en cambio, se habría tratado de una "incógnita desconocida": un riesgo completamente impredecible que podría haber sacudido los mercados de una manera inimaginable, siempre que esta realidad fuera reconocida como una gran leva capaz de revolucionar sectores enteros. Y es precisamente esta la razón principal que hace temblar a las altas finanzas y al poder, es decir, la incapacidad de gestionar una realidad que podría subvertir todo el sistema social y financiero, quitándoles su predominio sobre las masas. Un temor tan grande que dicho riesgo fue considerado incluso mayor que el que representaban potenciales enfrentamientos entre Occidente, China y Rusia.

Lo que preocupó entonces y ahora a los inversores fue:

• la creciente seriedad con la que el Pentágono y el Congreso habían comenzado a examinar el fenómeno de los UAP;

• las declaraciones de altos funcionarios de seguridad que, aunque reconocían la realidad de los avistamientos, todavía no podían explicar su naturaleza, ni siquiera con el apoyo de los mejores expertos militares;

• las imágenes y datos telemétricos difundidos por la Armada, que mostraban movimientos anómalos e inexplicables;

• los testimonios de figuras prominentes como el comandante retirado David Fravor;

• la creación de una oficina especializada (AARO), que sustituya al Grupo de Trabajo UAP de la Marina, que había centralizado aún más la recopilación y el análisis de estos datos;

• el hecho de que se hizo pública la existencia de una fuente ilimitada de energía y capacidades tecnológicas impresionantes, así como las pruebas más o menos confidenciales siempre lo han demostrado.

Hoy, para completar este escenario, Tuttle Capital, una firma de gestión de inversiones conocida por su enfoque innovador y especulativo, ha presentado recientemente una solicitud de inversión para el fondo cotizado en bolsa "UFO Disclosure AI Powered". (Divulgación de OVNIs impulsada por IA)

Con el ticker "UFOD", este ETF, registrado en la "Securities and Exchange Commission"- Comisión de Bolsas y Valores-, está diseñado para asignar activamente al menos el 80% de su patrimonio a una cartera de empresas que Tuttle Capital considera potencialmente involucradas en tecnologías alienígenas avanzadas o innovaciones de ingeniería inversa. El fondo se centra en los grupos aeroespaciales y contratistas de defensa, algunos de los cuales participan en programas de investigación sobre tecnologías clasificadas que podrían producir avances revolucionarios.

El lanzamiento de este producto financiero confirma cómo las altas finanzas han consolidado aún más su interés por las tecnologías extraterrestres. Los inversores, explica el periódico, han comprendido que, si la verdad sobre los ovnis saliera a la luz definitivamente, las implicaciones serían enormes y podrían reformar sectores enteros, desde el aeroespacial a la defensa, desde la energía a la innovación tecnológica. En resumen, una potencial leva de cambio que, si se gestiona correctamente, ofrecería ventajas competitivas y estratégicas sin precedentes. Lamentablemente, como ya se mencionó, todo esto se alinea únicamente con los intereses de quienes detentan el poder y dirigen el curso del mundo.
Pero, ¿por quién es dirigida Tuttle Capital? Por un tal Matthew Tuttle, director ejecutivo de la compañía en cuestión, quien ha cultivado un profundo interés en el fenómeno OVNI desde mucho antes de que se convirtiera en tema de discusión generalizado en el mundo de las inversiones.

Una pasión que va mucho más allá de la mera curiosidad, pero que se extiende a la posibilidad de que detrás de estos fenómenos se escondan tecnologías muy avanzadas capaces de transformar radicalmente el panorama tecnológico y de defensa. Desde los primeros años de su carrera, Tuttle ha seguido cuidadosamente los diversos avistamientos y teorías sobre ovnis, estudiando testimonios y evidencias recolectadas por observadores independientes y analizando las posibles implicaciones de una divulgación gubernamental de tecnologías hasta ahora secretas. 

Pero ¿Qué hay detrás de todo esto? Bueno, por un lado, existe la posibilidad de explotar una ventaja competitiva derivada de la adopción de tecnologías que podrían revolucionar el panorama industrial global. Por otra parte, surge un interés de naturaleza geopolítica, ya que en un mundo donde el control de la información y de las tecnologías secretas equivale a poseer el poder, anticipar o controlar la difusión de innovaciones tan radicales significaría adquirir una ventaja estratégica sin precedentes.
Sin embargo, esta dinámica sugiere que, más allá de especulaciones y estrategias de marketing, existe una conciencia consolidada en ciertos círculos sobre la existencia real de tecnologías extraterrestres. Ya que las decisiones de inversión en sectores tan ambiciosos nunca surgen de la mera intuición, sino que se basan en sofisticados modelos analíticos y en una rigurosa evaluación de riesgos y oportunidades.

En esencia, las altas finanzas han comprendido que el misterio de los OVNIs no es sólo un misterio fascinante, sino algo muy concreto y con un gran valor innovador y estratégico. Cada movimiento en el mercado, así como este programa de inversiones en tecnologías alienígenas, se convierte así en una pieza de un panorama mucho más amplio, es decir, en una posibilidad "peligrosa" y tentadora capaz de alterar radicalmente el equilibrio del poder mundial.
Según el Financial Times, si en un futuro no muy lejano surgiera la verdad sobre la existencia de civilizaciones extraterrestres altamente evolucionadas, quienes hoy fueran capaces de leer las señales y anticipar la innovación se encontrarían en una posición excepcionalmente ventajosa, tanto desde el punto de vista económico como geopolítico.
En conclusión, estas declaraciones y maniobras de las altas finanzas representan la enésima notificación de los poderes fuertes: una señal que, detrás de la fachada de estos tipos de inversiones y estrategias de mercado, se esconde la conciencia de la existencia concreta de civilizaciones y tecnologías alienígenas.

Estas operaciones, aunque distorsionadas, pero bien calibradas, parecen tener como objetivo preparar el terreno para una futura revelación, una "alarma" lanzada en modo velado para poner al pueblo en el umbral de una nueva realidad. Es una lástima que, en este escenario, la transparencia y la buena ética, cualidades típicas de estas civilizaciones extraterrestres que siempre han estado presentes y operando en nuestro planeta, sean constantemente sacrificadas en nombre del lucro y del poder, dejando claro que el interés en los ovnis es simplemente una leva estratégica que sólo puede ser explotada por unos pocos selectos para mantener el control.
Y esta es precisamente la verdadera razón por la que, a pesar de que cada vez se habla más abiertamente de alienígenas y las principales instituciones políticas, gubernamentales y financieras muestran un creciente interés por el tema, las civilizaciones extraterrestres siguen presentándose al mundo como una potencial amenaza. Este enfoque permite a los grupos de poder actuar de forma secreta y sin perturbaciones, a fin de obtener la máxima ventaja posible a nivel económico, financiero, estratégico, tecnológico y geopolítico, consolidando así su dominio e influyendo decisivamente en la opinión pública y en los equilibrios globales.
Y todo esto quizá no sea casual, dados los numerosos avistamientos ovni ocurridos el pasado mes de diciembre en Nueva Jersey, que han despertado serios temores entre las instituciones estadounidenses, preocupadas por un inminente contacto masivo, un desenlace que, como bien sabemos, no sería nada conveniente para los que ostentan el poder.

Es oportuno agregar que estos avistamientos de OVNIs, etiquetados como "drones" por el público en general por razones obvias, han desencadenado medidas muy importantes. En algunas zonas, por ejemplo, especialmente cerca de infraestructuras críticas y aeropuertos, las autoridades han tenido que tomar medidas de seguridad extraordinarias, como suspender temporalmente los vuelos y restringir el tráfico aéreo.

A partir de aquí, también se ha registrado un aumento sustancial de los debates e interpelaciones parlamentarias en Estados Unidos, donde el fenómeno de los "drones" ha desencadenado nuevas investigaciones que involucran a agencias de inteligencia, incluido el FBI. Discusiones similares han tenido lugar en otros parlamentos, como los de Brasil, Argentina, México, incluso en el Parlamento de Malta, mientras que en Bruselas un equipo de investigadores, que representa a más de 15 países, ha pedido la creación de una comisión europea dedicada al estudio y seguimiento del fenómeno OVNI.

Así, la realidad extraterrestre aparece cada vez más concreta, impulsando intereses financieros y penetrando cada vez más profundamente en los campos de la política y la geopolítica. Esto debería hacernos reflexionar y comprender cuán real e influyente es esta fenomenología, capaz de moldear dinámicas globales e influir en las estrategias de poder.

Una perspectiva de un contacto con "otros" que ahora parece ser cada vez más tomada en serio, también a la luz de los recientes descubrimientos científicos, donde los análisis de los materiales recogidos en el asteroide "Bennu" han evidenciado rastros de ADN, ARN, aminoácidos y otras sustancias esenciales para la vida, y han relanzado la teoría de la panspermia cósmica, desmintiendo una vez más la idea de que la vida en el universo era un privilegio reservado exclusivamente a nuestro sistema solar.

El uso de inteligencia artificial demuestra también el creciente interés por el tema, hasta el punto de que en los últimos años se han escrito más de 400 tesis universitarias sobre la Hipótesis Extraterrestre (UFO-Eth). Incluso la tele transportación cuántica, antes relegada a la ciencia ficción, está abriendo nuevas fronteras, alimentando aún más el debate sobre si civilizaciones distantes podrían realmente habernos visitado.

Es desde el 2017, después de 70 años de encubrimiento, que estamos asistiendo a una secuencia de información ufológica cada vez más difundida, que la corriente principal ya no duda en divulgar. Interpelaciones gubernamentales, ex funcionarios militares, políticos… el fenómeno OVNI ya ha entrado en los debates públicos y cada vez más pruebas, testimonios y declaraciones oficiales hablan de una realidad concreta y no de un mundo cualquiera.

Un ejemplo relevante de esto es el testimonio oficial dado recientemente por el ex oficial de inteligencia estadounidense David Grusch, quien durante una audiencia bajo juramento ante el Congreso de Estados Unidos declaró la existencia de programas gubernamentales secretos dedicados a la recuperación y estudio de aeronaves no terrestres, incluidos cuerpos de origen no humano.

O la declaración más reciente de Jon Kosloski, director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todo Dominio (AARO) del Departamento de Defensa de EE. UU., quien admitió: «Hay casos interesantes [de ovnis] que, con mi formación en física e ingeniería y mi experiencia en inteligencia, no entiendo. Y no conozco a nadie más que lo haga».

En resumen, el estudio del fenómeno OVNI/UAP no conoce fronteras. Hoy en día involucra gobiernos, alianzas militares, el mundo financiero y grandes grupos industriales, cruzándose inevitablemente con intereses políticos y geopolíticos. Un interés creciente que empuja a todos los actores involucrados a buscar ventajas y ganancias personales, olvidando demasiado a menudo el aspecto más importante de la cuestión: la realidad extraterrestre está aquí para ofrecer oportunidades y beneficios a toda la humanidad, y no sólo a unos pocos elegidos movidos exclusivamente por el lucro y la sed de dominio y poder.

Lo que definitivamente debemos entender es que los movimientos de las altas finanzas no son simples manifestaciones de curiosidad hacia un fenómeno fascinante e inexplicable. Más bien, representan otra notificación más de los que están en el poder, una estrategia bien estudiada, calibrada y planificada para preparar el terreno para una futura revelación.

Estas operaciones, de hecho, esconden un mensaje velado, destinado a influir progresivamente en la opinión pública para hacerla aceptar, sin demasiada resistencia, una realidad que pronto será presentada oficialmente. Una realidad que, con toda probabilidad, se propondrá de forma parcial y distorsionada, para garantizar a quienes gobiernan el control de la narrativa y del equilibrio de poder.
Pero, lamentablemente, estas estrategias son completamente en vano. Las civilizaciones extraterrestres no comparten ni los valores de la opresión ni la lógica del dominio, y poseen una tecnología y unos conocimientos tan avanzados que hacen de cualquier plan humano, incluso el más ambicioso, nada más que una nimiedad que puede ser fácilmente ignorada cuando lo consideren más oportuno.

Sante Pagano
19 de marzo de 2025

Artículo original:
https://www.progettocoscienzacosmica.com/it/ufo-e-alta-finanza-nasce-un-fondo-per-investire-sulla-tecnologia-aliena-derivata-da-retroingegneria/

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