EL HARBAR Y LA VISITA DE LOS DEMONIOS EXTRATERRESTRES SOBRE LA TIERRA

19.10.2024

Por Francesca Panfili 

A continuación, relatamos la importante lección espiritual impartida por Giorgio Bongiovanni a su regreso de la misión en Santo Domingo. En esta tierra el mensaje extraterrestre está muy extendido y sentido. La influencia de la Atlántida y El Dorado se siente fuerte.

República Dominicana, así como Costa Rica y Puerto Rico serán una de las tierras donde los hermanos extraterrestres realizarán operaciones de rescate.
Lo que relatamos a continuación son las enseñanzas que Giorgio Bongiovanni nos ha dado.

La visita de los demonios extraterrestres sobre la Tierra

Hay entidades demoníacas que viajan por el universo y caen en planetas de tercera dimensión, planetas que tienen problemas espirituales y sociales muy graves como el nuestro. Estas entidades permanecen en estos planetas dependiendo de las elecciones que haga la humanidad que los habita. En la Tierra existe una raza de seres comandados por su monarca supremo que es Lucifer.

Han estado aquí por decenas de miles de años y cayeron a la Tierra porque fueron heterodirigidos aquí y son como langostas que se alimentan del cuerpo astral, del alma y del espíritu de la raza humana cuando la raza humana se presta a darles su identidad a cambio de orgasmos materiales de todo tipo: poder, odio, violencia, dinero, riqueza, sumisión, esclavitud, tortura y todo lo que le da placer al hombre enfermo de una enfermedad de las neuronas del cerebro que se llama HARBAR. Estos demonios tienen esta función.

Vademécum para defenderse del harbar: como reconocerlo y neutralizarlo

Setun Shenar me ha dicho que en 2024 el harbar nos ha invadido completamente a todos, 8 mil millones de personas, incluso a algunos de los niños. Nosotros en la confraternidad tampoco estamos exentos. Yo mismo que les estoy hablando, tengo el harbar. Nosotros podemos controlarlo como si fuera un cáncer, no con quimioterapia. En este caso, para contrarrestar el harbar y evitar que se apodere de nosotros es necesario realizar terapias espirituales tan fuertes e intensas que lo hagan inofensivo o lo adormezcan.

Esta es una información importante: ¡Todos tenemos harbar, sin excepción! Es como cuando llega un virus o un resfriado o una pandemia. Todos se enferman, pero hay quien se recupera enseguida y quien en cambio la controla o quien incluso es positivo pero asintomático, pero todos tienen el harbar. Incluso yo que estoy estigmatizado tengo el harbar en las neuronas del cerebro. Esto sucede porque todos hemos sido infectados por la gran contaminación y la fuerte carga de violencia y perversión que existe aquí en la Tierra.

Nosotros tenemos la capacidad de neutralizar y hacer latente al harbar. Adoniesis me ha hecho venir aquí para decirles esto. Hoy en día incluso los niños también lo tienen. Los niños de 7/10 años que toman una pistola, como sucedió en Estados Unidos, y disparan a su hermano pequeño tienen harbar. Obviamente son perdonados por el Padre y no hacen una segunda muerte, pero todos estamos infectados por esta enfermedad. Solo tenemos que implementar lo que el Cielo nos dice para poder neutralizar el harbar temporalmente hasta la segunda venida de Cristo.

Cuando los hermanos se van nos repudian, el día anterior nos dicen que están dispuestos a todo para servir a la verdad y a los estigmas y luego al día siguiente nos calumnian, esta actitud anómala es parte del harbar y es propia de esta enfermedad.

No creo que sea una patología psíquica, pero creo que en estos casos podemos ser atacados por virus físicos o mentales y que en 24 horas nos pueden transformar si nos toman.

Son ataques de harbar que hacen cambiar la personalidad de una persona en 24 horas. La enfermedad psíquica que provoca estas formas de violencia es el harbar. Por eso ocurren los feminicidios, los repentinos infanticidios, madres que se levantan una mañana y matan a sus hijos y luego se suicidan en un raptus.

Este tipo de historias dramáticas, que hoy forman parte de nuestras crónicas y que vemos en las noticias, las oiremos cada vez más. Se cuadruplicarán o quintuplicarán en todo el mundo. Se los profetizo. Será insoportable tener que escuchar estas tragedias. En Italia habrá 3/4 al día todos los días. Todo esto se debe a la enfermedad del harbar.

Quien nos gobierna está afectado de manera irreversible por el harbar, que en el caso de los jefes de estado y de los amos universales no puede ser neutralizado, me ha dicho Adoniesis. Estas personas no tienen posibilidad de ser curadas y harán cada vez más daño.

¡Miren lo que está pasando en Israel! Todos sus líderes están afectados por el harbar, esta enfermedad que hace que la gente quiera matar y exterminar. Esto es lo que los demonios y los alfiles de Lucifer están poniendo en marcha con los poderosos de la Tierra, especialmente con aquellos que tienen el dinero, con los políticos de las grandes naciones y con todos nosotros.

Mi trabajo es el de preservar la confraternidad. No me importa nada del destino de la humanidad. Se lo he dicho también a la Santa Madre que hasta ayer me pedía despertar las almas al Corazón Inmaculado del Señor.

Hoy el Padre me ha dicho que la Santa Madre ya no me pedirá esto y que ya no tengo que esforzarme para salvar a la humanidad porque esta humanidad no quiere ser salvada.

El Padre me pide de pensar en proteger a la Confraternidad, a los niños que forman parte de ella y ayudar a los justos en su testimonio a favor de la justicia. "En el camino, quienes deban despertar, despertarán y vendrán a ti o a otros misioneros que tengo en el mundo y que no están cerca de tu territorio, sino que están dispersos en Oriente o en otros lugares de la Tierra.

Ocúpate de la Confraternidad Giovannea y no pienses en salvar a la humanidad" esto me ha dicho el Padre y no porque no pueda o porque yo quiera exterminarla sino por el hecho de que la humanidad está invadida por el harbar y los demonios y esto sucede por su elección, no por elección de las entidades luciferinas.

La humanidad en su gran mayoría ha firmado un pacto con los demonios y desea ser poseída por ellos.

Dieta espiritual para poder escapar del despertar del harbar que tenemos en el cerebro

Oración, unión, fuerte deseo y pasión de amor y justicia; ser activistas en la calle por las causas justas, tomar partido contra la guerra, contra el hambre, contra el fascismo, la mafia, la contaminación, ser activistas en la comunidad es decir estar juntos: Todo esto es la dieta espiritual con la que podemos escapar del despertar del harbar.

No es casualidad que el Padre me haya dicho que cada semana, en cualquier situación de salud o sufrimiento en la que me encuentre, me llama a reunirlos a todos juntos, aunque esté mal físicamente, pero la sintonía espiritual con la Triada Superior se amplifica por el dolor y el sufrimiento.

Esto significa hacer inocuo el harbar que está dormido en cada uno. Cuando estamos solos, y a menudo sucede porque tenemos que ir al trabajo, a la oficina o a una fábrica, nos vemos obligados a hacerlo para ganarnos la vida. Entonces debemos recurrir inmediatamente al remedio que es estar unidos y juntos en la comunidad durante el fin de semana o en el tiempo libre.

Esto distrae, embriaga, duerme y hasta neutraliza el harbar que hay en nuestro cerebro porque si nos rehusamos a estar juntos físicamente o en una reunión, en un zoom o en una actividad, aunque estemos con nuestras familias, pero solos, seremos atacados por el harbar que se despertará y nos atacará. El harbar se apoderará de nuestras necesidades materiales, nos pondrá ansiosos, temerosos, irritados contra nosotros mismos y contra quienes nos rodean. Así es como se revive este virus latente.

Se necesita tener una gran capacidad de control muy fuerte para poder hacer que el harbar no tome el control convirtiéndose en violento.

En el momento en que el harbar se apodera de nosotros, nos transformamos: golpeamos a nuestro hijo, a nuestra esposa, nos hacemos daño y también es ahí donde se pueden cometer cosas atroces sin que nos demos cuenta.

Yo no vivo con ustedes en la comunidad, pero los que me hablan al oído me dicen que les diga: "Tú eres el huésped invisible y el oyente silencioso de cada una de sus conversaciones y de sus pensamientos".

Así que sólo puedo decirles por respeto a su libertad que soy como un zapatero del Padre, pero "Él escucha vuestro estar juntos y vuestra convivencia familiar".

Así que no alimenten la violencia, el litigio, la división, la ansiedad, el miedo, la irritación porque de lo contrario el harbar despertará en ustedes y los hará volverse agresivos, irritantes, violentos y Adoniesis, aunque sea el huésped invisible, no puede hacer nada a pesar de que esté allí mirando. Si el harbar se apodera de sus cabezas, Adoniesis abrirá la puerta en silencio y se irá, y para nosotros será el fin.

Por eso les digo que pongan la foto del Consolador en cada habitación, que la lleven en el bolsillo porque debemos alimentar siempre la armonía y los valores Crísticos en nosotros y en nuestra familia.

¡Siempre debemos estar dispuestos a gritar contra las injusticias, pero no nos dividamos en casa, no discutamos, no nos separemos en la comunidad! No busquen enfrentamientos sino despertarán ese maldito virus que quiere matar a sus hijos y provocar suicidios.

¡No peleen!

Tú con un hermano puedes enfrentarte a él de manera fuerte pero la clave para entender si fue una incomprensión humana, una confrontación o un acto de amor es si al final se abrazan.

Si, por el contrario, cada uno se va por su cuenta, el harbar los tomará inexorablemente. Deben amarse, nunca ofuscarse y siempre sentir amor el uno por el otro. No debe haber rencor. El abrazo espontáneo, el amor y las disculpas bloquean el harbar.

Les parece a veces que es solo una pelea, pero ese mal si no hacen lo que les he aconsejado, entra ahí, pasa por allí, hasta que nos hace daño.

Cuanto más agresivos y violentos se vuelven, más terrible se vuelve el harbar, como una sanguijuela que chupa la sangre y engorda, se pega y luego, una vez que se instala firme en ustedes, porque le dejaron espacio, ataca sus neuronas y luego se va a las neuronas cercanas a la pineal. ¡Ahí para ustedes es el fin!

Se convierten en asesinos seriales sin que se den cuenta porque el harbar toma la glándula más sensible e interrumpe en ese momento el contacto con su espíritu, el cuerpo astral y el cerebro. El espíritu desaparece y quien se apodera del cerebro es el harbar que provoca que se realicen acciones dramáticas, ilógicas y criminales como una madre que tortura a su hijo.

Entonces nosotros debemos estar en sintonía, debemos estar juntos, estudiar, vincularnos, seguir la ciencia del espíritu, las lecturas, las obras. Aunque nos digan que somos una secta debemos alejarnos del mundo que es peligroso. ¡Esta sociedad es peligrosa y está gravemente enferma de harbar!

No les estoy diciendo que nos alejemos de la sociedad, les estoy diciendo que se lancen a la sociedad con la fijación de querer cambiarla, con la utopía que tienen nuestros jóvenes que salvarán el mundo con el arte.

¡Esto aleja el harbar y vence! Entonces los grandes cambios vendrán de los extraterrestres. ¡Hagamos conferencias ufológicas, espirituales, antimafia, espectáculos, reseñas periodísticas y todo lo que sabemos y estemos juntos, pegados, siempre entrelazados porque si no es nuestro fin! ¡No se aíslen!

Todo lo relacionado con nuestras actividades nos mantiene alejados del harbar. Nuestra actividad es un Edén. Cuanto más salgo, más entiendo que tenemos suerte y que nuestra comunidad es verdaderamente un pedazo de paraíso terrenal porque somos felices y estamos bien, ciertamente tenemos pecados, debilidades o problemas, pero ¡Miren lo que hay afuera!

Los síntomas del harbar son irritación, intolerancia, celos y violencia. Estos son los síntomas.

A veces confundimos un acto de justicia con violencia, pero no es así.

Yo reprendo a un hermano porque se está tirando por el balcón y él se salva. Este es un acto de amor, pero si yo me peleo con un hermano por una cuestión de celos o por una tontería eso es alimentar el harbar.

Entonces la intolerancia, la envidia, los celos, la violencia despiertan el harbar porque ya lo tenemos dentro, también ha entrado en nosotros, por eso la situación en la Tierra está llena de violencia, contaminación y vida frenética

Nuestra comunidad está protegida. Le damos 10 al Señor y Él nos dará 100 pero si le demostramos que estamos dispuestos a dar 100, es decir todo, sin pedir nada a cambio, Él nos dará aún más. Si nosotros nos quejamos por estar dando y luego recriminamos, empezamos a decir que nos falta esto o aquello, Él también nos quita lo que tenemos.

"Al que tiene se le dará; al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará" nos ha dicho el Señor.

Esto significa que a quien tenga total disponibilidad y fe, se le dará. A los que no tienen fe, servicio y humildad, Él les quitará hasta lo poco que tienen.

¡Nuestra confraternidad continúe como lo está haciendo! Lo estamos haciendo bien, tenemos nuestras limitaciones, pero en definitiva podemos hacerlo. Concluyo diciéndoles esto: el harbar es mágico y sibilino. No soy yo quien les habla, sino que detrás de mí está Adoniesis quien les está diciendo todo esto. ¡Confien en mi y escúchenme!

Nosotros debemos respetar la ley y no todas las leyes son justas, pero si seguimos a los justos debemos hacerlo, a menos que violen la constitución. Debemos respetar las leyes incluso cuando son injustas, ciertamente luchamos, pero debemos estar siempre dentro de la ley y darle al César lo que es del César.

¡Regocijémonos porque el Reino de Dios está en medio de nosotros!

¡Deben estar felices porque tenemos un faro y siempre debemos ver este faro, nunca perderlo de vista y alegrarnos!

Si han visto y oído este faro, alégrense porque son parte del Reino de Dios en la Tierra. El Reino de Dios está entre ustedes hoy y no será para siempre.

¡Un día se irá y ustedes se desesperarán, pero será solo por poco tiempo, porque luego volverá la potencia de Dios y la oscuridad que no soportan será iluminada por Él!

Se les ha dado un punto de luz y si Él lo ve, también podrán mostrarlo a los demás que también avanzarán hacia esa luz. Cuando no vean esta luz, recuerden mis palabras.

Agradecemos a Adoniesis y a su siervo por las enseñanzas que nos han sido dadas, recordándolas, poniéndolas en práctica cada día y custodiándolas como el más preciado de los tesoros.
¡Gracias Giorgio!

Con amor y gratitud,
Francesca