OTROS CRISTOS EN LA CRUZ SOBRE EL GOLGOTA DE ESTE TIEMPO
A veces suceden cosas, acaecen situaciones que pasan rápidamente delante nuestro y que si no las imprimimos en nuestro Espíritu, en nuestro corazón, si no nos detenemos a pensar en el gran Valor que tienen, se nos escapan sin dejar huella, cuando en realidad Cristo nos había dado el inmenso honor de visitarnos una vez más.
¡Qué fortuna hemos tenido y tenemos, cuanta gracia divina nos es donada, cuanta…! No concibo ni siquiera el pensamiento de ello. ¿Qué hemos hecho de tan bueno, así de pequeños como somos…?
Giorgio es la respuesta. Le hemos amado a él, instrumento del Maestro Jesús Cristo, Cáliz Viviente de Su Amor, de Su Pasión de Amor. Él, ejemplo de verdadera imitación de Cristo, en la Expresión del Amor incondicional, de la sed de Justicia, del Sacrificio extremo, constante, completo, vivido siempre con Amor, con donación, en la expresión de la renuncia a su vida personal, a la gratificación de poder disfrutar viendo crecer a sus propios hijos, en su estar en grado de siempre construir, nunca destruir, en cualquier circunstancia, en su coherencia vivida establemente a lo largo de los años, en el conseguir tocar el corazón de los seres dormidos y despertarles en el espíritu de la Vida, en su pragmatismo manifestado en la acción de sus importantes obras sociales, en continuo desarrollo, en continua evolución, en su coraje en acusar el verdadero mal, el incómodo, el que te puede causar solo daño, el que puede poner en riesgo tu vida.
Llenos de este amor hacia él, por lo que representa, nos hemos puesto al servicio de esta gran Obra Divina. Y así tenemos el honor de vivir esta experiencia incomparable, de disfrutar de este rayo de Luz que, como un relámpago, ha surcado los cielos del Universo para llegar hasta nosotros, iluminando nuestras pobres vidas. Por esto nunca debemos dar nada por descontado y recordar siempre la inmensa oportunidad que tenemos de aprender y de hacer crecer nuestros espíritus en conocimiento y sabiduría espiritual, haciendo fructificar nuestros talentos. Se nos pedirá cuenta de esto. No lo subestimemos jamás.
Detengámonos a menudo a pensar que la mayor parte de las almas sobre este planeta vive en la degradación física y moral, vive en la desesperación, en el odio, en la indiferencia, en el hambre, en el dolor. Nosotros tenemos que ser su voz, la voz del grito desesperado de todos aquellos niños que son drogados, que están obligados a matar, que son violentados, que son arrancados de los brazos de sus padres para el tráfico de órganos, que están obligados a prostituirse, que mueren de hambre, que mueren de sed, que sufren por los dolores atroces debido a las enfermedades causadas por la maldad del hombre. Esto es lo que mueve el Espíritu y la acción de Giorgio y es lo que mueve el Espíritu y la acción de otros Justos que ponen su propia vida al servicio total por un ideal de Justicia, lo cual desgraciadamente no es común en esta sociedad, y luchan por la victoria de los ideales de Cristo.
Justos que una vez más visitan la casa de Giorgio, nuestra casa, rindiendo el honor que merece y demostrándolo también a nosotros.
Así, también el juez Caselli, actual Juez general en Turín, con su esposa y Don Luigi Ciotti, Director Responsable de "Narcomafie" y Presidente de la Asociación "LIBERA", rodeados por patrullas de hombres de escolta, ingresan en la sede de nuestras asociaciones. Una gran emoción porque conocemos el grado moral y social que encarnan estos grandes Espíritus y se lo transmitimos enseguida dándoles la bienvenida de parte de Giorgio que no está presente por los sabidos motivos de su actual importante misión en América Latina.
Les recibimos en círculo, Don Ciotti tiene una palabra para todos, las niñas les reciben con ramos de flores que entregan a la Señora Caselli, una mujer distinguida y afectuosa.
Entramos en la sede de la Redacción Internacional donde Don Ciotti nota una imagen de Padre Pío en la pared y le comenta afectuosamente: "¡Ah! ¡A ti te han puesto aquí!". Les invitamos a entrar en la oficina de Giorgio. Aquí el Juez bromea subrayando el orden perfecto que hay en su oficina, observan y comentan el gran trabajo que está detras de todos esos libros, de todas esas sentencias.
Después llamamos a Giorgio quien habla con los dos por teléfono y les da las gracias por su presencia mientras ellos le dan las gracias a él por el trabajo serio que lleva adelante con el Periódico AntimafiaDuemila y bromean juntos afectuosamente. Se siente el gran Respeto y el apoyo que cada uno de ellos nutre hacia el trabajo del otro. Les acompañamos a la sede de FUNIMA, donde Giovanni explica al Juez (Don Ciotti conoce bien nuestras actividades) los objetivos de la Asociación, les digo que Giovanni es hijo de Giorgio y que todos los jóvenes presentes trabajan con él. Percibo la sorpresa del Juez que mira alrededor emocionado: sábado por la tarde, todos los ordenadores encendidos, imágenes sagradas en las paredes, frases espirituales que se subsiguen en la sala: "¡Hacéis cosas muy bonitas!", dice, y con esta frase nos expresa su admiración al ver tantos jóvenes empujados por ideales solares a trabajar por el prójimo menos afortunado, en la edad más bella de su vida, en el día que normalmente se dedica a relajarse y a divertirse.
De aquí subimos a las oficinas de la Redacción de ANTIMAFIADuemila, Don Ciotti, el Juez y su esposa observan minuciosamente todos los detalles, la Redacción esta por cerrar la edición, pueden observar los primeros bocetos del nuevo número sobre el escritorio de Anna, la jefe redactora, bromean sobre algunas fotos en las paredes donde ven un colega suyo, entran en la oficina de los gráficos donde el periódico está a la vista en la pantalla de las computadoras, Don Luigi, cuyo estado de salud precaria es evidente, habla con el joven Emanuele, aprendiz gráfico, le pregunta desde cuánto tiempo hace que trabaja ahí y desde cuándo nos conoce: ¡Desde siempre!, contesta. Don Ciotti le mira y su mirada me transmite algo que va mas allá de la visión de ese sacerdote, es una mirada intensa que expresa el Amor de Cristo hacia Sus hijos que le sirven, una mirada de contemplación que se pierde en el infinito de la creación, en la belleza única de cada criatura suya, una mirada de desesperación por las tragedias de este mundo.
Lo mismo cuando entramos en la oficina de María y de Silvia, se detiene a observar la reseña de prensa, las muchísimas fichas de mafiosos, prófugos, políticos corruptos y pregunta a María indicando su silla: "¿Ese es tu sitio?", después mira a Silvia, observa esa humilde pero ordenada oficina y susurra: "¡Bravo!". Una palabra que expresa su devoción por tanto espíritu de sacrificio, de servicio hacia una causa del Cristo. He visto en ese momento la transfiguración de esa cara en la cara de Cristo Jesús, he sentido Su presencia manifestarse una vez más ante nosotros.
Y después a la oficina de Marco y Lorenzo, el Juez y Don Ciotti comentan algunos acontecimientos en curso en el ámbito de antimafia. Seguimos a la guardería, donde están nuestros niños, el horno donde se hace el pan cada semana, el comedor donde nos detenemos un poco a hablar con ellos, con todos los hermanos del Arca que les ofrecen un abrazo simbólico estando alrededor de ellos. Aquí ofrecemos al Juez Caselli y a Don Luigi, en nombre de Giorgio y de sus asociaciones, la imagen del Consolador con una dedicación dándoles las gracias una vez más por la enorme actividad social desarrollada hasta hoy.
El Juez Caselli habla a los jóvenes y al resto de los presentes de la importancia de nuestro Periódico que en momentos de absoluto silencio sobre la Antimafia ha sido el Único a dar voz a quien luchaba contra este mal que tiene raíces muy profundas. Los frutos de Giorgio han hablado una vez más. Llegamos a la despedida.
Les seguimos con la mirada mientras se van, dentro de esos coches blindados, estos hombres, estos justos, que han arriesgado la vida por nosotros y la arriesgan aún hoy. Pensad incluso que la mafia quería asesinar al Juez Caselli con misiles tierra-tierra y los bazooka para hacer saltar en el aire todo el edificio donde vivía.
Entonces decidme, si nuestros ojos no ven en ellos otros Cristos en la Cruz sobre el Gólgota de este tiempo.
Es tan alto el nivel de estos personajes, que todavía no podemos ni creerlo. Estas son las respuestas que cuentan y que dan la idea de lo inmenso que es lo que estamos viviendo.
Y pensamos "Estos son los verdaderos hermanos de Giorgio", han venido para rendirle honor.
El pensamiento no puede no ir hacia quien la Vida ya la ha ofrecido pero "Los hombres pasan, las ideas se quedan y siguen caminando sobre las piernas de otros hombres".
Con profundo afecto
Sonia-Alea
24, febrero 2007
