UN OBJETIVO COMÚN PARA ENFRENTAR LA SUBORDINACIÓN

Tenemos en el gobierno gente de ultraderecha que se manifiesta con insultos y un discurso de odio permanentemente haciéndonos ir hacia atrás, en vez de ver cómo nos integramos, cómo nos comprendemos, entendiendo que somos entidades, espíritus, seres libres y que podemos elegir lo que queremos.
Por Juan Alberto Rambaldo
Me parece importante hacer un discurso de unidad para todos aquellos que estén buscando una salida de tipo nacional y popular para que se junten más allá de sus estructuras políticas y de su ideología, que, cada uno tiene derecho a tenerla, pero en la búsqueda de un objetivo común de enfrentamiento a este proyecto no solamente de entrega, sino de subordinación de los valores más elementales humanos. Parecería ser que hay una lucha contra los trabajadores y contra todos aquellos que conforman la esencia del ser nacional.
Que la gente tome conocimiento de que hay otras posturas y otros proyectos, más allá de que se acuerde o no se acuerde. Ante el silencio que hay en la información y el ninguneo total a este tipo de cosas, por lo menos nosotros, tenemos la idea de tener los micrófonos abiertos a todos aquellos que se postulan como luchadores por las causas populares.
Por eso hemos entrevistado en nuestro programa de radio a la Diputada, Monica Scholotthauer para que nos dijera cómo había visto ella, esa lucha que se desarrolló dentro de la Cámara de Diputados de la Nación.
Monica ¿Cuáles eran los intereses que jugaban ahí adentro y por qué, alguno, del que se esperaba medianamente, se comportara de una manera se comportó de otra?

Desde el punto concreto de la política todo lo que se votó no va a hacer más que empeorar la situación en la que estamos. La supervivencia de nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, nuestros jóvenes, los adultos que dependen de una jubilación y también, nuestra Pacha Mama, todos nuestros bienes comunes.
Todo lo que se ha votado acá nos retorna al colonialismo, a que nos saqueen las tierras, que es lo que pide el FMI a partir de una deuda que adquirieron los empresarios y que ahora tenemos que pagar todos porque se quedaron con ese dinero ellos.
Se votó una ley que por supuesto la izquierda rechazó dentro y fuera del recinto. Este es el aspecto político. Luego existe aspecto humano, tenemos en el gobierno gente de ultraderecha que se manifiesta con insultos y un discurso de odio permanentemente haciéndonos ir hacia atrás, en vez de ver cómo nos integramos, cómo nos comprendemos, entendiendo que somos entidades, espíritus, seres libres y que podemos elegir lo que queremos.
La lucha de sobrevivir sin tener en cuenta al otro es un discurso que están institucionalizando basado en la meritocracia, "los estéticamente más bellos" como ha llegado a decir nuestro presidente.
Yo creo en la humanidad y en que la gente lucha siempre y por eso necesitamos construir más colectivos desde las organizaciones políticas, sindicatos, asambleas de barrios, para batallar en contra todo eso ya que la vieja diligencia parece no representar lo que necesitamos. Creo que podemos construir una nueva organización política y sindical que hará que se potencien los valores que tenemos. Hay más gente buena que mala, tenemos que unirlas, esta es la única manera de cambiar esta realidad.
La ley se hizo con un pacto coronado por corruptos, un pacto extorsionador pero también traidor, porque hubo alguien que decepcionó a todos los gobernadores y que se dejó extorsionar ante la amenaza de que no recibiría el dinero correspondiente a su provincia si no votaba estas leyes, pero también, hubo interés por parte de estos ya que las riquezas están en sus provincias.
Mientras tanto, existían actos de represión afuera del Congreso en contra de la ciudadanía que se manifestaba y en dónde algunos aún no han recuperado su libertad.
El discurso para votar estas leyes fue el mismo que escuchamos en los años 90 avalado por una dirigencia política cipaya que solo beneficiará al capital financiero, que son los que exigen y negociaron con el PRO, la Unión Cívica, la Coalición Cívica.
El 22 % de las chicas y los chicos están "con inseguridad alimentaria"... así le dicen los académicos al HAMBRE. 26.000.000 de habitantes están en la pobreza, el 80% de los jubilados tienen salarios por debajo del índice de indigencia sin perspectivas de solucionarlo.
Debemos instalar que cada trabajador del estado que es despedido, es un derecho que nos quitan, porque "el acceso al derecho" es el trabajo estatal. Si nos faltan enfermeras o médicos no tenemos derecho a la salud, si hay despidos en ANSES, no tendremos derecho a hacer los trámites que necesitamos generar.
Vi dentro del recinto a una clase política totalmente entregada, cipaya y a otra especuladora. Tenemos que construir algo nuevo y el frente de izquierda es lo que está tratando de hacer por medio del Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad.
También entendemos que hay un montón de compañeros peronistas que quieren recuperar el Estado, recuperando a todas las empresas estatales y nacionalizando el comercio y no al revés. Nosotros debemos cuidar nuestra soberanía nacionalizando el comercio exterior. Hay que recuperar las aduanas.
Todas estas medidas solo se pueden tomar si gobiernan los trabajadores y para eso hay que construir una nueva fuerza política que nos lleve a gobernar. Somos la única clase política que nunca ha gobernado.
Programa N° 190, emitido el 5/7
