NO SENTIR EL GOLPE

15.06.2024

La discusión es, un país soberano con gente feliz que ejerce sus derechos, o un país colonial y dependiente con gente sometida. 

Por Juan Alberto Rambaldo

Podemos estar contentos con nuestros logros pero no podemos estar felices en un país en dónde hay más de 8.000.000 de indigentes y 25.000.000 de pobres, sobre una población de 45.000.000. No sé ni cómo definirlo y tampoco se, cómo puede soportarse. Yo, agradezco a Dios porque dentro de todo, puedo cubrir todas mis necesidades, pero hay chicos que están rascando del fondo de la basura, también adolescentes, que para poder sobrevivir giran en la incertidumbre y en la perversidad dedicándose a vender drogas, cuando deberían estar en la escuela, en un campo de deportes, o deberían estar construyéndose como personas.

Las últimas cifras indican que cobrando $ 800.000 se es pobre y cobrando $ 500.000 se es indigente.

Estas cifras hacen evidente que nunca se ha tenido en cuenta el factor humano. Eso me recuerda a una gota de agua que cae en forma constante, sentimos la primera gota pero nos vamos acostumbrando a ella dejando de escucharla hasta que finalmente, rompe la piedra y ahí se pudre todo. Creo que estamos en ese período en dónde la gente ya no siente más el golpe, entrando en un adormecimiento, prefiriendo no ver lo que está pasando hasta, que da la vuelta y excede la capacidad psíquica y física del sujeto, que lo hace reaccionar.

El fenómeno que se instaló en nuestro país -el de la grieta- fue de alguna manera fogoneada para lograr el ascenso de LLA y mientras exista esta discusión, kirchnerismo o mileismo, seguiremos sin entender nada de lo que ocurre en nuestro país.

La discusión es, un país soberano con gente feliz que ejerce sus derechos, o un país colonial y dependiente con gente sometida.

No me cabe duda cuál es mi posición y para eso miro que es lo que deberíamos estar propugnando y haciendo nosotros.

La grieta no existe, los políticos como hemos visto, se sientan a negociar a favor de los intereses económicos internos y externos que detentan el poder. Este paquete de leyes va en contra de la población civil, lo que sucederá aún no está a la vista pero será algo más bizarro y duro de lo que vivimos en la década del noventa.

Estoy cansado de que se cambie el eje de la discusión. El que pudo ver el desarrollo de los argumentos de los senadores, pudo apreciar como la pelota no se juega dentro de la cancha como nos quieren hacer creer. Tampoco hay doble discurso, lo que hay es un discurso de corrupción.

Todos hablan de la corrupción kirchnerista -no digo que no existió- pero resulta que la corrupción está incita en la estructura de poder en la que estamos inmersos. El dominio del capital financiero internacional en las estructuras de poder y en las estructuras económicas de la Argentina y de cualquier otro lugar del mundo trae incita la corrupción. Lo que pasa es que es mucho más fácil hacer un discurso que mire para otro lado criticando la superficie y no la profundidad, criticando el hecho corrupto, no la corrupción como mecanismo institucionalizado.

La casta son "ellos" también y lo están demostrando

Mientras no existan estructuras reales y orgánicas de resistencia, continuarán las movilizaciones en la calle -con las que estoy de acuerdo- y seguirán existiendo las provocaciones del Bullrichismo para tener a quien echarle la culpa de la represión. La única forma es la acción organizada, los sindicatos no están preparados todavía para un enfrentamiento de este tipo.

Hace unos días, un amigo me escribía diciéndome que extrañaba el Cordobazo con los obreros en la calle, a lo que le respondí sí, y aludí al rosariazo de setiembre con los barrios en la calle. Era otro momento, donde los sindicatos y la gente estaba preparada para la resistencia.

Lamentablemente, no está metida en la conciencia social la necesidad de organizarse para la resistencia. Olvidémonos de poner las cosas afuera, traigámoslas adentro y preguntémonos, qué es lo que está faltando… ¿Será el concepto de unidad?

Recuerdo que cuando ocurrieron estos acontecimientos -el Cordobazo y el Rosariazo- existía la misma organización de la CGT que era mucho más virulenta que ahora, sin embargo, llamaron a un congreso y se unificaron porque lo más importante era el objetivo a lograr, sabiendo que juntos tenían que salir a pelear en contra de las estructuras del gobierno.

Los jóvenes manifestantes, que podíamos ver en las redes sociales gritándole a la policía que se sacara la máscara y pasaran del otro lado de la valla, tienen que tratar de entender nuestra historia para así comenzar a movilizarse de otra forma, ya que hubo elementos de policías y civiles que generaron incidentes intencionalmente, algunos de estos, fueron detenidos por los mismos fotógrafos que estaban allí.

Tenemos que aprender que "ellos" saben lo que quieren y cómo hacerlo. Hubo un momento en que decidieron que había que reprimir y generar la reacción ya que los manifestantes estaban demasiado tranquilos, como la gente no reaccionaba ante la presencia policial decidieron provocarlos corriéndolos, echándoles agua, gaseándolos con gas pimienta sin haber reacción. En consecuencia, de la nada aparecen encapuchados con palos que comienzan a volcar un auto al que incendian. Una provocación, no hay duda, estaba totalmente fuera de contexto. Un hecho que fue presentado a la sociedad de tal modo que los militantes que estaban manifestándose pacíficamente terminaron como terroristas que lo que querían era provocar un golpe de estado.

Es tan absurdo, tan loco que no resiste el menor análisis… sin embargo, estoy convencido de que más de uno lo creyó…

En ese momento algunos gremios como el bancario, camioneros, UOM, SMATA ya no se encontraban presentes ya que a las 15 horas se retiraron. Sobre esta decisión, las noticias que tengo es que ellos estaban expectantes sobre la pasividad que existía y sintieron que vendría una provocación que iba a producir algún tipo de reacción que no sería la misma que la de la gente común manifestándose en la calle y, en consecuencia, decidieron retirarse para no terminar ellos como responsables de lo que pudiera suceder y de la respuesta represiva, que como consecuencia podría traer la intervención de los sindicatos.

Creo que de alguna manera en el contexto de las leyes que después se fueron sancionando, la intervención de los sindicatos es algo que cuadra perfectamente, motivo por el cual decidieron irse para no ser inculpados de los acontecimientos que luego sucedieron.

Estamos en una estructura dictatorial

Es mentira que estamos en democracia. Solo es formal y tiene sustancia de dictadura haciéndote creer que adelante tuyo hay una estructura de gobierno cuando en realidad, lo que tenemos es una estructura monarcal.

Por último, quiero recordar que el 9 de junio se cumplió un nuevo aniversario de los fusilamientos del basural de José León Suárez (09/06/56), allí fusilaron al Gral. Juan José Valle, al Crnel. Oscar Lorenzo Cogorno y a todo un grupo de civiles activistas del peronismo que hicieron una movida tendiente a volver a traer al Gral. Juan Domingo Perón nuevamente a la Argentina.

Este hecho daría origen a un libro de Rodolfo Walsh "Operación Masacre".

Pese a que eran gente de una conducta intachable, la orden de fusilarlos llego sin ningún tipo de proceso. Aquellos que estén interesados en la lectura de este hecho, les recomiendo leer el libro de Rodolfo Walsh, Operación Masacre en donde relata por medio de sus investigaciones aquellos fusilamientos.

Vaya mi recuerdo y admiración para esos fusilados.

Programa N° 187, emitido el 14/06